Éste es el rostro de una mujer Allerana . Toda una vida de sacrificios, desvelos... pero también de recompensas ¿por qué no?
Hasta aquí nada de particular pero si os dijera que la que aquí estáis viendo lleva tras sus espaldas 94 Agostos...
Sus oídos están quebrados por las palizas que le dieron de joven para que dijera el paradero de su marido, pero cuando hace unos años le dijimos que se pusiera un auricular, ella nos contestó pizpireta: - ésos aparatos son para viejos!! -
El pasado Sábado fuimos a verla a ese pueblín tan guapo que está en la cuenca minera llamado Moreda de Aller en el que por cierto vive sola y del que no podemos separarla ni, ahora ya, intentamos porque es feliz en su casa y en su pueblo con sus amigas(10 años menores que ella).
Desde la ventana de su cocina se ve el,antaño caudaloso, ahora mermado río Aller, ése río en el que "ayer" jugábamos de niños, el mismo en que antes jugó mi madre...ése río al que aún le apetece bajar a lavar la ropa, pues ella no usa lavadora: -¿para qué? con lo que presta lavar en el lavadero! Salimos con ella a comer unos kilómetros arriba, hacia el Puerto San Isidro.Un día precioso,ella iba radiante, no paraba de hablar del Puerto, así que cuando le preguntamos si quería subir no se lo pensó dos veces. Reconozco que el Puerto está mucho más guapo en Invierno o en Primavera, pero ella decía que quizá esa sería la última vez que lo vería.
Miráila cómo camina!! Da gusto véla!! No se queja de nada, sólo cuando intentamos traerla a nuestra casa, y es que aquí parece un pajarín enjaulado... y va de ventana en ventana suspirando. -Vamos pa Moreda güela? - y se le ilumina la cara -Qué zuna con traerme pacá, ya vendré cuando no tenga más remedio-.
Tiene carácter, tiene!!
Y es que tiene razón y lo tenemos que entender, porque allí va al "Hogar del jubilado" a jugar al parchís, o echa la partidina a las cartas, o al bingo (y nos enseña orgullosa sus ganancias).Además todavía se apunta a alguna excursión de vez en cuando... en definitiva....que...VIVE .
